Este año he tenido el gran privilegio de vestir a las dos Reinas de Fiestas de la vecina Vila de Nules.
Me siento muy agradecida a estas dos familias por confiar en mi para realizar el vestuario de sus hijas en un año tan especial en sus vidas.
El traje de la mujer nulera es un modelo inspirado en la indumentaria de finales del siglo XIX, muy regio y elegante. Tiene algunas variaciones de la moda de la época, para distinguirlo de otras poblaciones de la zona. Como en Burriana, las damas de la ciudad que acompañan a la reina tienen un traje basado en la misma época.
Empezaré explicando la indumentaria de la Reina de Fiestas Infantil.
Maite lleva un tejido en seda natural modelo Versalles, en tonos mandarina que ha sido tejido en exclusiva para ella por la famosa sedería de Rafael Catalá. Decir que tanto el dibujo como el color de la seda lo han elegido la familia de Maite y yo misma. Agradecer a los responsables de indumentaria de la empresa Raul Mora y María Luisa Llorens por sus sabios consejos, visto el espectacular resultado del tejido.
La falda se ha confeccionado a la antigua, y el jubón tiene un modelo clásico de cuello en pico y puños de evasé, pero la espalda es una pieza muy especial porque desde el cuerpo al final del polisón todas las piezas son completas y se acoplan perfectamente a la figura de Maite y luego se abren en un abanico trasero acabado en el centro de la espalda en punta, y con tablas que nacen del centro de atrás hasta sus caderas.
La pieza más especial de su vestuario es la manteleta de seda y tul que es una pieza de 1880 perteneciente a su familia. Tiene un dibujo espectacular, con rosas modernistas y motivos vegetales que se acoplan a los cánones de la época. Como terminación tiene bolitas de madera forradas en la misma seda. Me encantó en el momento en que me la mostraron, y se decidió confeccionar el delantal imitando la manteleta. Tras varios diseños y con la colaboración de la madre de Maite y de su abuela materna se consiguió el diseño final. Después se buscó las manos expertas de Matilde la bordadora, que enmudeció inicalmente al ver el trabajo, y con su experiencia y su buen hacer ha conseguido plasmar a la perfección mi diseño, y sobre todo que viendo el conjunto completo en el vestido las dos piezas encajan a la perfección.
Los zapatos están forrados en seda brocada , con dibujos florarles también de Rafael Catalá, esta es mi contribución al vestuario de Maite. Agradecer a ella y su familia el trato recibido, su simpatía y saber estar.
Mañana os explicaré sobre el vestuario de la Reina Mayor, Paula Molina.
Hasta Pronto.